En los últimos años, varias han sido las editoriales que han apostado por el cómic alternativo con contenidos más arriesgados y experimentales. Eso se debe a que lo que antes era un producto destinado a un público minoritario, incluso un nicho cerrado, ha acabado derivando en un producto codiciado por los amantes del arte de la secuenciación gráfica abriendo el mercado de tal manera que estamos ante una verdadera época dorada para este tipo de historias adultas de temáticas enrevesadas y, muchas veces, de libre interpretación por parte del lector. Entre las últimas publicaciones que cerraron el pasado 2021 quiero destacar un álbum que lleva la firma de un autor que todo y no ser inédito en nuestro país, poca cosa nos ha llegado hasta ahora de él.
Trabajando ya en la industria de la animación, Seiichi Hayashi empezó publicando sus historias gráficas en la mítica revista Garo en 1967, punta de lanza del manga alternativo y adulto. Tres años más tarde saltó a la fama con su obra “Sekishoku Erejii” (Elegía Roja), publicada por Ponent Mon en 2008. Esta obra se convirtió en un verdadero fenómeno social en Japón, hasta el punto en que el cantautor Morio Agata compuso una exitosa canción con el mismo nombre inspirada en esa historia y de la cual vendió medio millón de copias. Hayashi tiene un estilo narrativo poético, profundizando en el surrealismo y en pasajes de corte onírico. Obsesionado por la relación con su madre, la occidentalización de Japón, la cultura pop y la sexualidad, sus viñetas están repletas de referencias a todos estos elementos.

La editorial Gallo Nero Ediciones publica en 2021 “Polen Dorado”, un recopilatorio de historias cortas de Seiichi Hayashi que dan buena cuenta de la variedad de estilos y temáticas de este gigante del cómic alternativo. El libro viene en formato rústica con solapas y con la traducción del original japonés realizada por Yoko Ogihara y Fernando Cordobés. Las más de 160 páginas que conforman el volumen albergan 4 historias y un escrito del propio autor donde deja testimonio de sus recuerdos de infancia.
“Vivir entre las flores” abre el libro. Una historia costumbrista de carácter autobiográfico en la que el autor retrata la difícil relación con su madre neurótica. El complejo dibujo de líneas finas y figuras estilizadas se complementa a la perfección con un coloreado que utiliza tonos fuertes y extremos. Es paradójico como Hayashi, todo y el uso del color, consigue una ambientación tan lúgubre. El uso de primeros y primerísimos planos acentúa la tensión de este relato que toma un ritmo lento y decadente desde los primeros compases. La sexualidad queda ampliamente representada en las páginas de esta historia en la que el cuerpo femenino ha sido recreado desde todas perspectivas posibles. “Vivir entre las flores” es un ejemplo de la fuerza expresiva que puede llegar a transmitir el gekiga.

La segunda historia que nos ofrece este recopilatorio es “La libélula roja”. Una historia que tiene bastante que ver con el escrito autobiográfico que cierra el volumen. Nuevamente el autor aborda la relación con su madre y la sexualidad pero desde una óptica infantil. Los recuerdos infantiles, ya borrosos por la distancia temporal, quedan plasmados en un dibujo de formas redondeadas y minimalista. La falta de detalle y la sencillez del trazo, así como la representación del adulto como una silueta negra, realzan la lejanía del recuerdo y el sentimiento de rechazo del autor hacia esa figura masculina. Una historia sencilla sobre adultos vista por unos ojos infantiles ya no tan inocentes.

“La canción de cuna de Yamamba” es una historia épica bañada de poesía y heroicidad. La ambientación clásica de samuráis errantes sin amo que siguen el camino del honor se ve inmediatamente invadida por el occidentalismo lleno de robots, superhéroes i fantasía europea. La paz irreal que los americanos dieron a los japoneses queda representada por Superman llevando una rama de laurel en la boca. Una paz impuesta a base de destruir la identidad nipona, obligándoles a olvidar su pasado y haciéndoles renegar de sus creencias y tradiciones. Yamamba lucha al lado de Kintaro contra todas estas influencias extranjeras, donde incluso los dioses del shinto apoyan la cruzada contra la desnaturalización del pensamiento japonés. El estilo de dibujo imita las antiguas xilografías ukiyo-e que poco a poco, a medida que avanza la historia, se van llenando de elementos occidentales. Impresionante la escena en la que el occidentalismo y la modernidad invaden el Japón tradicional resquebrajando la realidad como si una dimensión paralela chocase con la realidad japonesa.

Cierra el volumen “Polen dorado”. Vida y muerte se dan la mano en este abrumador relato onírico lleno de metáforas y juegos de máscaras surrealistas. Desnudos, sexualidad, pasión y deseo se entremezclan con el imaginario tradicional japonés de los yokai, monstruos ancestrales que habitan el submundo y que de vez en cuando emergen para hacer travesuras a los humanos. Destaca la figura del gashadokuro (esquelo hambriento) que protagoniza buena parte del relato más críptico de la colección.
“Polen Dorado” es una buena manera de entrar en la obra y el extenso imaginario de Seiichi Hayashi. Cuatro historias que dan buena muestra del estilo gráfico, narrativo y temático de este artista extremo. Arriesgado, alternativo y vanguardista, es imposible que Seiichi Hayashi deje indiferente a nadie que se adentre en su obra. Cercano a veces, indescifrable otras, este autor se ha ganado por méritos propios un espacio entre los grandes maestros del gekiga. Una gran decisión por parte de Gallo Nero Ediciones la de acercarnos obras inéditas de todos estos autores que marcaron una época y que siguen influenciando a las nuevas generaciones de artistas.

Albert Solé Jerez
www.japaniums.blogspot.com