Ya ha pasado un año desde que Clarice Starling acabó con Buffalo Bill (hechos narrados en “El Silencio de los Corderos) y a pesar de seguir sufriendo las secuelas psicológicas que ese caso dejó en lo más profundo de su ser, la agente del FBI es reclamada para formar parte del ViCAP. El ViCAP es un pequeño grupo de agentes, cada uno de ellos con su propia especialización, que se dedica a perseguir asesinos en serie y depredadores sexuales. Clarice sigue siendo una novata recién salida de la academia y como tal será tratada. Considerada una persona inestable y con grandes dificultades para seguir órdenes, deberá demostrar en todo momento su valía para no ser expulsada del equipo.

Basada en los personajes creados por Thomas Harris, “Clarice” es una serie policiaca realizada en 2021 por la CBS y recién estrenada en la plataforma de streaming Amazon Prime. Creada y dirigida por Alex Kutzman y Jenny Lumet, la historia se desarrolla en 1993, un año después de que Clarice, magistralmente interpretada por Rebecca Breeds, abatiera a Buffalo Bill. La serie nos muestra el proceso de reincorporación al trabajo a pesar de las numerosas secuelas psicológicas que aún padece la agente.

“Clarice” no nos ofrece nada nuevo. De hecho, la fórmula que utiliza está más que usada. Un grupo heterogéneo de personajes obligados a entenderse entre ellos que forman una sección de élite dedicada a perseguir y dar caza a los monstruos que habitan en la sociedad. Un jefe severo y extremadamente estricto que mirará con desconfianza a la protagonista (la rivalidad entre ellos ya viene de antes por los hechos narrados en “El Silencio de los Coderos”). Un buen puñado de malos retorcidos, cada uno aún más perturbado que el otro, desfilaran por la pantalla y pondrán a prueba la inteligencia del ViCAP. Intereses políticos, decisiones gubernamentales, manipulaciones maquiavélicas e intrigas de altas esferas con sus puñaladas por la espalda (figuradas en este caso) afectarán la hegemonía del grupo protagonista. Imágenes impactantes de cadáveres mutilados con primerísimos planos para goce o repulsión del espectador (hay de todo en la viña del Señor). Acción claustrofóbica en espacios cerrados y laberínticos de atmósferas pesadas y asfixiantes que nos recordaran en todo momento el primer caso de la agente Clarice Starling. Todos estos elementos ya los hemos podido ver en otras series del género en mayor o menor medida. Así que en este aspecto nada nuevo en el horizonte.

¿Entonces, qué es lo que hace diferente “Clarice” de otras series policiacas? Sin lugar a dudas el tratamiento del personaje principal. La serie se sumerge totalmente en la mente de Clarice Starling, ya no solamente analizando las secuelas emocionales, los terrores y modificaciones de conducta que Buffalo Bill dejó en su alma, sino que también analiza su infancia y la relación con sus padres y hermanos, entre otros aspectos. Las escenas de Clarice ante el psicólogo son frecuentes, así como los constantes flashbacks que se producen en la mente de la agente en los que veremos las famosas polillas de la muerte y a Buffalo Bill cosiendo piel humana o agonizando en el momento de su muerte. “Clarice” muestra un enorme respeto por la película original centrándose en su verdadera protagonista y dejando de lado la figura de Hannibal Lecter. La interpretación de Rebecca Breeds es enorme y muestra una gran comprensión hacia el personaje. Un digno relevo de Jodie Foster para un personaje complicado, con muchas capas y sutilidades que ahora veremos enriquecido gracias a esta serie que desgrana todo su mundo interior.

El ritmo de la serie es pausado, pues se toma su tiempo, ya no tan solo para analizar psicológicamente a la protagonista junto con su pasado, sino que invierte minutos en analizar a los demás personajes del grupo. Permite que estos vayan desarrollando sus propias teorías a partir de los eventos que se van produciendo, se muestran los interrogatorios y sus estrategias, se crean perfiles de comportamiento de los asesinos, los entresijos políticos se sacan a la luz y en ellos aparecen los típicos burócratas contrarios a la existencia del equipo de investigación que, bajo el paraguas del estado, pondrán palos en las ruedas del proyecto ViCAP.

“Clarice” es una serie policiaca al uso que profundiza en el perfil psicológico de sus personajes. Ofrece giros argumentales poderosos y tremendos cliff-hangers al final de cada uno de sus episodios. Hay una trama principal con una serie de muertes escabrosas de por medio y, a medida que avanza, se van añadiendo otros casos menores que también se irán resolviendo con mayor o menor acierto. La complejidad de Clarice Starling es una baza que sus creadores han sabido desarrollar al máximo, convirtiendo a la agente novata del FBI en un personaje muy atractivo para futuras producciones (a pesar de que la realización de una segunda temporada aún está en el aire). Está claro que “Clarice” no ha venido a revolucionar el género policiaco pero nos encontramos delante de un producto que ofrece entretenimiento de muchísima calidad con un tratamiento inteligente y respetuoso de los personajes creados por Thomas Harris.
Albert Solé Jerez
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