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El misterio del Mary Celeste

De las versiones más lovecraftianas que narran el misterio del Mary Celeste está la que en 1904 publicó el Chamber’s Journal asegurando que toda la tripulación del velero había sido víctima de un pulpo o calamar gigante.

 

Nuestra historia empieza el 15 de octubre de 1867 cuando Alexander McBean adquiere por abandono de su propietario los restos de un bergantín que había naufragado a causa de una tormenta. La nave, de nombre Amazon, ya tenía fama de maldita pues en su viaje inaugural, en 1861, saliendo de Nueva Escocia con un cargamento de madera con destino a Londres su capitán y copropietario Robert McLelland cayó enfermo y tuvieron que dar media vuelta. McLelland murió días más tarde. John Nutting Parker tomó el relevo en la capitanía y colisionó contra un pesquero en el estrecho de Eastport, en Maine. Esta vez la carga llegó a Londres en perfecto estado. En el siguiente viaje, Parker, estrelló el velero contra otra embarcación que acabó hundiéndose en mitad del Canal de la Mancha.

Los propietarios, poco propensos a creer en barcos malditos decidieron que las desventuras del Amazon eran fruto de la falta de pericia de su capitán, y éste fue sustituido por William Thompson quien se mantuvo al mando hasta el desastre de 1867.

 

 

Los restos del Amazon fueron cambiando de manos hasta que, finalmente, en 1868 lo adquirió un marinero de Nueva York, Richard W. Haines. Pagó por el barco naufragado 1750 dólares e invirtió otros 8825 en la restauración. Lo registró como embarcación estadounidense bajo el nombre de Mary Celeste y se convirtió en su capitán. Semejante desembolso de dinero no resultó un buen negocio y el velero fue embargado en 1869 por los acreedores de Haines, quienes lo vendieron a un consorcio de Nueva York encabezado por James H. Winchester.

En 1872 el barco sufrió una nueva remodelación, esta vez en mayor profundidad y se invirtieron 10.000 dólares. En ese momento el consorcio propietario del Mary Celeste estaba formado por Winchester, con seis doceavos de la propiedad, dos inversores menores que poseían una doceava parte cada uno de ellos y Benjamin Spooner Briggs, que poseía los cuatro doceavos restantes.

La mañana del 5 de noviembre de 1872, Briggs, como nuevo capitán del Mary Celeste, decide hacerse a la mar con el navío. La tripulación la forman el propio capitán, su mujer y su hija (en aquella época aún existía la superstición de que las mujeres a bordo atraían la mala suerte), los oficiales Albert Richardson y Andrew Gilling, el sobrecargo Edward Head y los marineros Arian Martens, Gottliebb Goodschaad y los hermanos Volkkert y Bob Lorenzen. Diez personas en total. Abandonan el puerto de Nueva York con un cargamento de 1701 barriles de alcohol desnaturalizado tóxico con destino a Génova, Italia. Ante la incerteza meteorológica, el capitán decide anclar fuera de Staten Island para reemprender el viaje más tarde, el 7 de noviembre.

 

 

Mientras el Mary Celeste se hacía a la mar desde Nueva York, en la cercana ciudad de Hoboken, Nueva Jersey, el navío canadiense Dei Gratia esperaba ser cargado de petróleo para llevarlo, también a Génova. La ruta de los dos navíos era la misma, con destino a Italia vía estrecho de Gibraltar. Ocho días después de la partida del Mary Celeste, el Dei Gratia zarpó capitaneado por David Reed Morehouse y con Oliver Deveau como primer oficial.

En 1883 el Los Ángeles Times relató que el 5 de diciembre de 1872 el vigía del Dei Gratia dio el aviso de que un navío se dirigía hacia ellos con rumbo errático y con las velas extendidas. A medida que se acercaba se dieron cuenta de que se trataba del Mary Celeste y al observar la cubierta detenidamente con ayuda de unos prismáticos vieron que no había nadie en ella. El capitán Morehouse mandó a Deveau y otros dos marineros en un bote para que alcanzaran el Mary Celeste e informaran. Al subir a la embarcación el panorama que se encontraron fue desconcertante: no quedaba nadie en el navío, era como si la tripulación entera se hubiera evaporado. Encontraron intactas las pertenencias de los tripulantes incluyendo ropa, joyas, agua, alimentos… En la bodega estaba toda la carga en perfecto estado. Echaron en falta un bote salvavidas, el sextante, el cronómetro y la bitácora. Se cuenta que en la cocina encontraron una olla con comida aún caliente y tres platos preparados en la mesa junto a tres tazas de té.  En el diario de navegación, la última entrada era del  24 de noviembre, 11 días antes, en la que sólo se indicaba que la meteorología había estado algo revuelta.

En 1884, un joven Arthur Conan Doyle publicó una obra corta en The Cornhill Magazine que ayudó a inmortalizar el misterio del Mary Celeste. Con el título de “J. Habakuk Jephson’s Statement” y rebautizando al velero como Marie Celeste, Doyle contó la fantástica historia poniendo más imaginación que hechos reales.

 

 

En 1913, The Strand Magazine publicó una entrevista a un supuesto superviviente donde se relataba que la tripulación fue pasto de los tiburones mientras participaban en un concurso de natación como divertimento.  En 1920, un escritor irlandés, Laurence J. Keating, presentaba un relato con un superviviente que contaba una historia de asesinatos, locura y connivencia con el Dei Gratia. La historia de Keating era tan rica en detalles que en 1926 el New York Herald Tribune publicó que la narración del irlandés era verídica. El Daily Express también publicó una historia narrada por un veterano de guerra de la marina, el capitán R. Lucy. En esa versión de la historia se dice que el Mary Celeste se encontró con un pequeño vapor a la deriva y que cuando lo abordaron encontraron un importante cargamento de oro. Repartieron el tesoro entre toda la tripulación y alcanzaron las costas españolas con el bote salvavidas abandonando los dos barcos. En esos momentos la tripulación entera del Mary Celeste se estaba pegando la gran vida en España.

De las versiones más lovecraftianas que narran el misterio del Mary Celeste está la que en 1904 publicó el Chamber’s Journal asegurando que toda la tripulación del velero había sido víctima de un pulpo o calamar gigante. El British Journal of Astrology también describió la historia del Mary Celeste como “una experiencia mística, conectada, mediante procesos de razonamiento más allá del poder de la comprensión humana ordinaria, con la gran pirámide de Gizeh, el continente perdido de la Atlántida i el israelismo británico”. (Nota: ¡nunca me habían llamado ordinario de forma tan fina! Estos ingleses…). Otros delirios descacharrantes hacen referencia al triángulo de las Bermudas o a abducciones extraterrestres.

 

 

Bueno, pero…  ¿Qué pasó en realidad con la tripulación del Mary Celeste? Volvemos atrás, al 5 de diciembre de 1872. Cuando Deveau consiguió subir al Mary Celeste desde el bote encontró la nave totalmente desierta. Las velas, desplegadas, estaban totalmente dañadas y con las sogas colgando libremente a lado y lado. La escotilla de la cubierta principal estaba cerrada y asegurada pero las escotillas de la proa y del lazareto estaban abiertas. Faltaba un bote salvavidas. La bitácora que sujetaba la brújula estaba movida de su lugar y tenía el cristal roto. Una de las bombas de achique había sido desplazada y desmontada. La bodega estaba inundada con 1 metro de altura de agua. En la cubierta encontraron una varilla de sondeo abandonada. La última entrada del cuaderno de bitácora estaba fechada a las 8:00 horas del 25 de noviembre, registrando la posición del Mary Celeste cerca de la isla de Santa María, en las Azores. Los interiores de la cabina estaban húmedos y desordenados a causa del agua que había entrado por las puertas y los tragaluces. En la cabina de Briggs encontraron sus pertenencias esparcidas pero ningún documento. El equipo de cocina estaba guardado y en orden y, por supuesto, no había comida preparada o en preparación. No había signos de violencia o fuego, todo indicaba que la nave se había abandonada en orden con el único bote que faltaba.

Finalmente el capitán del Dei Gratia dividió la tripulación en dos grupos, uno se quedaría en el propio barco y el otro navegaría con el Mary Celeste. Al cabo de unos días los dos navíos llegaron a Gibraltar donde quedaron a la espera a recibir la recompensa que la ley marítima ofrecía a la tripulación que rescatara un barco.

Sea como sea, el Mary Celeste siguió navegando durante una docena de años más. Finalmente en 2001 se encontraron sus restos en Haití y a pesar de todo, la desaparición de su tripulación seguía siendo un misterio.

Fue en el año 2002 cuando la documentalista Anne McGregor llevó a cabo una investigación que dio como resultado una hipótesis menos descabellada que ser atacado por piratas, motines por culpa del alcohol, intoxicaciones por vapores desprendidos en las bodegas, cocineros asesinos o krakens desbocados. McGregor se dio cuenta, examinando antiguos documentos, de que el navío había sido reformado. Esta habría propiciado que el polvo de carbón y los deshechos de la obra taponaran las tuberías de desagüe y explicaría por qué la tripulación desmontó una de las bombas de achique. McGregor concluye que el Mary Celeste se vio atrapado por una tormenta en medio del Atlántico y sin la posibilidad de achicar el agua que entraba en la nave, el capitán decidió llegar a tierra con el bote salvavidas. Lamentablemente la brújula del barco estaba estropeada y marcaba la posición con un error de 140 kilómetros. Así que la costa de las Azores se encontraba a muchísima más distancia de la que ellos creían. Toda la tripulación del Mary Celeste pereció en el mar sobe el bote salvavidas mientras, irónicamente, el navío que amenazaba con hundirse llegaba a Gibraltar sano y salvo.

 

 

Como última curiosidad destacar una noticia publicada en El Imparcial en mayo de 1873 que habla sobre el macabro descubrimiento que hicieron unos pescadores de Candás, Asturias. Mientras estos faenaban divisaron dos botes a la deriva, en uno de ellos había un hombre muerto  atado en un mástil coronado con la bandera norteamericana y en el otro, cinco cadáveres en avanzada descomposición. A pesar del tétrico cargamento de los botes, éstos fueron remolcados hasta el puerto de Gijón. Cabe decir que por aquellas fechas no se tenía constancia de ningún otro naufragio a parte de lo ocurrido al Mary Celeste.

La productora británica Hammer Film Productions filmó “The Mystery of the Mary Celeste” en 1935 con Bela Lugosi en el papel de un marino demente, incrementando así la leyenda y el misterio que gira en torno a este suceso. El film se distribuyó en Estados Unidos con el título de “Ghost ship”.


Albert Solé Jerez
www.japaniums.blogspot.com

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Catalunya, ¿capital de la nueva normalidad?

¿Qué está pasando en Catalunya? Inseguridad, caos ferroviario, inflación desmesurada, sistema sanitario desbordado, censura…

 

¿Qué está pasando en Catalunya? Inseguridad, caos ferroviario, inflación desmesurada, sistema sanitario desbordado, censura, blanqueo y proliferación del integrismo, e imposición del discurso único bajo amenaza de delito de odio. Problemas que también se replican en otras partes de España, pero a otros niveles muy inferiores.

En su capital, Barcelona, encontramos el perfecto ejemplo de esta gravísima situación, y es que oficialmente, ya es la segunda ciudad europea más insegura, según datos de Eurostat (Oficina Estadística de la Unión Europea), recopilados en 2021. Unas cifras que se dispararán en los próximos informes ante la oleada espectacular de violencia en las calles de estos últimos 3 años. Una de las indignantes medidas llevadas a cabo para mitigar el aumento descontrolado de número de denuncias, ha sido obligar a las víctimas a pedir cita para interponerlas en las comisarías de los Mossos d’Esquadra (policía catalana). Curiosamente, algo que se niega en la web oficial del cuerpo policial, pero que es de total y absoluto dominio público.

A pesar de que la inseguridad es el tema que más afecta a los catalanes, el estado vegetativo de la red ferroviaria ocupa el segundo lugar, con trenes que no circulan a pesar de ser anunciados, retrasos de horas, estaciones totalmente abandonadas (con altos niveles de inseguridad), dispositivos de venta de billetes e informativos sin funcionamiento, o vagones que sobrepasan por completo el aforo permitido. A ello hay que sumarle que los accesos a la ciudad de Barcelona siguen estando totalmente saturados provocando retenciones kilométricas, y en horas puntas se podría incluso hablar de bloqueo total. Problemas de movilidad muy graves que hacen temblar la estabilidad laboral y psicológica de miles de trabajadores que ven cómo su sueldo no es suficiente para llegar a final de mes ante una inflación desmesurada, especialmente acentuada en territorio catalán, donde parece que el aumento de precios no tiene fin, llegando a ser extrema en los alquileres.

Ante tal nivel de asfixia, las redes sociales se convirtieron en el único espacio donde los ciudadanos podían expresarse, y es allí donde la imposición del pensamiento único, se aplicó y se aplica bajo amenaza de prisión o multa económica por delito de odio. Plataformas como Facebook e Instagram bloquean cualquier cuenta con actividad considerada «hostil» por el gobierno central, y Twitter se ha visto obligado a cambiar su algoritmo para hacer menos visibles contenidos contrarios al «credo oficial». Los medios de comunicación del gobierno catalán, así como el resto de prensa que vive de su favor político en forma de subvenciones, se encargan de silenciar todos aquellos delitos que son perpetrados, por una parte de la población muy concreta, de índole integrista. Para ello se deforma el lenguaje, se potencia el uso de eufemismos o incluso se llega a tergiversar por completo la información. Curiosamente, los mismos delitos, cuándo son cometidos por individuos que no forman parte del anterior colectivo, son maximizados, documentados y e incluso se facilitan sus nombres y fotografías. Otro aspecto es el uso abusivo, adoctrinador y selectivo de la palabra «ultra», que se aplica a conveniencia para desacreditar o deshumanizar cualquier voz disidente.

El sistema sanitario español desgraciadamente también muestra su peor cara en Cataluña, donde una simple operación de hernia puede conllevar más de un año y medio de espera. Plazos injustificables y bochornosos que obligan a muchos pacientes a buscar una solución en la sanidad privada, a pesar de pagar el altísimo e indignante coste de la seguridad social.

¿Es Catalunya la capital de la «nueva normalidad»? Sí, la región catalana se ha convertido en el estandarte europeo de la integración, normalización y blanqueo de lamentables y nocivas condiciones de vida. ¿Será una fórmula que se exportará al resto de territorios europeos? ¿Será censurado o multado también este artículo?

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Hallan tecnología del siglo XXI en un yacimiento romano

Se trata de un hallazgo totalmente inesperado que ha sorprendido a todos los expertos

 

Un estudio de la Universidad de Tuft ha explicado que se han encontrado cristales fotónicos en un yacimiento del Imperio Romano, en Aquileia, convirtiéndose en un nuevo caso de Oopart (artefacto fuera de lugar). Se trata de un tipo de material que solo se ha construido en el siglo XXI, ya que hace falta tecnología vanguardista para elaborarla. El vidrio romano enterrado durante 2.000 años se está transformando lentamente en un extraño tipo de cristal que refracta la luz de forma sorprendente.

Utilizado en jarras para transportar agua o vino, se encuentra a menudo con una fina pátina de irisaciones doradas, azules, verdes y naranjas brillando en su superficie. Ahora, tras analizar la microestructura de un fragmento de vidrio romano, los científicos han descubierto que se trata de un cristal fotónico natural en un material fabricado por el hombre. También han descubierto cómo adquirió probablemente su brillo opalescente. Los investigadores publicaron sus hallazgos el 18 de septiembre en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

«Es realmente sorprendente que un cristal que ha estado en el barro durante dos milenios acabe siendo un ejemplo de manual de componente nanofotónico», afirma en un comunicado Fiorenzo Omenetto, autor principal y profesor de ingeniería de la Universidad Tufts de Boston.

 

 

Los cristales fotónicos son materiales formados por capas periódicamente densas y menos densas con distintos índices de refracción, lo que significa que cada capa refleja la luz de distintas longitudes de onda en ángulos diferentes. Como el color de los cristales fotónicos depende del ángulo desde el que se miran, la luz que reflejan es iridiscente.

Los cristales fotónicos existen en la naturaleza: en los ópalos; en insectos como la mariposa morfo azul (Morpho peleides, cuyas alas son de color azul brillante a pesar de no contener ningún pigmento azul; y en plantas como las begonias de hojas azules.

Los seres humanos también los fabrican para utilizarlos en cámaras, sensores y circuitos de luz, pero los científicos responsables del nuevo estudio querían ver cómo se forman de forma natural.

Los investigadores analizaron la superficie dorada de un fragmento de vidrio romano hallado cerca de la antigua ciudad de Aquileia (Italia) y datado entre el siglo I a. C. y el I d. C.

Observando el cristal con un microscopio óptico y cartografiando su superficie con un microscopio electrónico de barrido, los científicos descubrieron que la estructura del cristal estaba formada por capas de sílice de espesor nanométrico dispuestas en un patrón conocido como pilas de Bragg, que alternaban entre índices de refracción altos y bajos para dar al cristal su brillo característico.

 

 

«Es probable que se trate de un proceso de corrosión y reconstrucción», afirma en el comunicado Giulia Guidetti, autora principal y profesora de ingeniería biomédica en la Universidad de Tufts.

La pátina iridiscente se formó a partir de muchos ciclos de erosión y reconstrucción, en los que el agua de lluvia y la arcilla descomponían parte de la sílice del vidrio para volver a acumularlo junto con algunos de los minerales presentes en la arcilla.

«Al mismo tiempo, el ensamblaje de capas de 100 nanómetros de grosor que combinan la sílice y los minerales también se produjo en ciclos», añadió Guidetti. «El resultado es una disposición increíblemente ordenada de cientos de capas de material cristalino».

Los investigadores dicen que sus próximos pasos serán investigar si el proceso que formó el cristal romano podría acelerarse, permitiendo a la gente cultivar cristales fotónicos en lugar de fabricarlos.

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Catalunya Ràdio calca el logo de las SS nazis

La rádio ni lo ha retirado, ni ha pedido disculpas

 

¿Ha sido víctima de la extrema ignorancia histórica o de una sucia jugarreta la cúpula de Catalunya Ràdio? Lo que queda bien claro es que el «diseñador» de este nuevo logo claramente copió y pegó el de las SS nazis, solamente cambiando su orientación, como así podemos contrastar a continuación. Es un nuevo episodio oscuro de la CCMA, famosa por sus escándalos mediáticos, destacando el que protagonizó en 2017, cuándo llegó a llamar «víctimas» (en un documental) a los terroristas de los atentados islamistas en Cataluña que acabaron con la vida incluso de niños.

Entre los detractores de tal barbaridad, y falta de respeto a las víctimas del holocausto, figura Pilar Rahola, quien se ha mostrado escandalizada: «¡¡¡Qué puñetas hace Catalunya Ràdio!!! Quita Cataluña del logo y pone un símbolo inquietante. Han perdido completamente el Norte», apunta en un mensaje en la red social X, adjuntando a su observación una imagen en la que lo compara con el de la organización paramilitar de la Alemania nazi en los años 30 y 40 del siglo XX.

 

 

La radio catalana, lejos de pedir disculpas a la comunidad judía, tampoco ha publicado ningún comunicado dando explicaciones, ni tampoco tiene prevista la retirada del logotipo. Ahora las redes sociales y los medios de comunicación internacionales se preguntan, ¿qué está pasando en la radio del gobierno catalán?

 

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Losers de Kôji Yoshimoto, publicado por Mangaline Ediciones

La renacida editorial nos trae este interesante manga

 

Al final de la II Guerra Mundial, en 1945, el índice de natalidad en Japón se disparó por las nubes, dando lugar a lo que se conoce como el baby boom de postguerra. Los años pasaron raudos y tuvo lugar la reconstrucción del país, el milagro económico, el desarrollo industrial y tecnológico… Todo se fue sucediendo hasta llegar a 1965. En ese momento, la enorme generación del baby boom se encontraba entre la edad juvenil y la edad adulta. Una gran masa de personas que se convirtió en la primera generación en la que la muerte, de una forma u otra, no planeaba sobre sus cabezas. Una generación totalmente despreocupada que quería disfrutar de su momento. Jóvenes adultos interesados en vivir la fiesta, la cultura, la noche, las relaciones, todo a su manera y adaptándolo a su pensamiento moderno. Una tremenda masa social que huye de “lo de siempre”, que busca entretenimiento de calidad y que, sobre todo, quiere alejarse de la forma de hacer de sus mayores.

 

 

En 1965 Bunjin Shimizu, Bunchan para los cercanos, está en la cabeza del equipo que edita la revista para adultos Manga Story de la editorial Futabasha. Hombre de calle y observador empedernido, Bunchan siente que algo está cambiando en la sociedad. No sabe lo que es, pero hay algo en el ambiente que le dice que hay que dar un golpe de volante en la línea editorial. Todo cambio necesita locos y suicidas, así como artistas que estén a la altura y puedan aportar un estilo fresco y novedoso. Sabe que si se equivoca le costará su puesto de trabajo, pero también sabe que su olfato no le engaña y que la dirección que quiere tomar es la acertada. Es así, gracias al equipo de locos visionarios reunido por Bunchan, como empieza a gestarse la que sería la primera revista semanal de manga seinen (jóvenes adultos) de Japón.

 

 

La renacida editorial Mangaline Ediciones publica “Losers” de Kôji Yoshimoto en un solo volumen de 580 páginas. El título lleva el añadido de “El nacimiento de la primera revista semanal de Seinen en Japón” y no lleva a engaños, pues esa es la historia que nos quiere contar: la concepción, gestación y parto de lo que fue (y es) la revista Manga Action. Publicado en rústica con sobrecubiertas a todo color, la traducción corre a cargo de Marc Bernabé. El volumen “Losers” de Mangaline Ediciones incluye, además del manga, un colofón formado por entrevistas a Monkey Punch (Lupin III) y a Baron Yoshimoto, dos de los pilares principales que sustentaban la revista con sus obras, una cronología que compara los hechos más destacados en Japón en paralelo a los sucesos que estaban teniendo lugar en la editorial Futabasha y las efemérides más importantes del mundo del manga que tuvieron lugar en esos años. El libro se cierra con un epílogo del propio Kôji Yoshimoto narrando su experiencia dibujando este pedazo de historia del arte gráfico secuencial.

“Losers” es un cómic que habla de cómic. En él se muestran los entresijos, el inmenso trabajo, dolores de cabeza, ambiente de la redacción y la dedicación a jornada completa de los editores para crear y tirar adelante una revista semanal de manga. Las tensiones por los retrasos de las entregas de los artistas, la búsqueda desesperada de nuevos autores y colaboradores, la relación entre editor y artista, las noches en vela, las promociones, la publicidad… todo lo necesario para hacer un producto atractivo para el gran público queda plasmado entre sus páginas.

La narración es apasionante y se nota el ejercicio de documentación realizado por el autor. Datos precisos, hechos constatados, anécdotas cotejadas, influencias recibidas, reveses y aciertos… todo lo que nos cuenta Yoshimoto está corroborado por sus protagonistas, convirtiendo “Losers” en un documento único. Su estilo es directo y muy narrativo, convirtiendo un pedazo de historia en una aventura épica y en una lucha contra las dificultades. El estilo de dibujo es harina de otro costal. No voy a decir que no es un buen dibujo, porque no lo es, pero sus personajes parecen estar algo acartonados y faltos de expresividad. Las expresiones faciales parecen forzadas y no transmiten con la intensidad deseada.  Afortunadamente, todo esto queda sobradamente compensado por la gran capacidad narrativa del autor.

Un punto aparte es la calidad del volumen. Esta edición de Mangaline Ediciones chirría por todos lados. El formato de tapa blanda lo han tomado al pie de la letra y el cartón utilizado para la cubierta parece cartulina de manualidades infantiles (suerte de la sobrecubierta que la protege). Las páginas en color parecen couché de revista y el papel usado es de muy bajo gramaje y con cierta tonalidad gris. Las páginas tienen cierta transparencia dejando entrever la tinta de la otra cara y ciertos textos, los que no están encasillados en sus correspondientes bocadillos, son difíciles de discernir del resto del dibujo. Textos explicativos sobre la acción que está ocurriendo en ese momento que muchas veces no se ven y el lector se los salta porque simplemente no los ve. Estos textos están impresos con la misma intensidad que el resto del dibujo. Pero el mayor problema que arrastra esta edición de “Losers” es el temido moiré. El moiré es un efecto que hace que ciertas tramas sean interpretadas de forma diferente por la imprenta i, por lo tanto, plasmados de forma errónea sobre el papel, creando una serie de figuras que no existen en el dibujo original que se repiten de forma regular a lo largo de la trama “malinterpretada”. Este error se corrige con un buen trabajo de preimpresión que, en este caso, brilla por su ausencia.

 

 

“Losers” es una historia magnífica metida en un mal envoltorio. Una narración apasionante que nos llevará a conocer las anécdotas más importantes de grandes autores del manga seinen y de la creación de una de las revistas insignia de esta demografía. El cómic en nuestro país siempre se ha publicado usando criterios de excelencia y no estamos acostumbrados a estos estándares tan bajos de calidad.  Es verdad que en otros países con más tradición en la edición de cómics, como por ejemplo Francia o Bélgica, se utilizan estándares de calidad como el de esta edición de “Losers” y no pasa nada, pero aquí estos criterios se verán siempre como una edición pobre y de dudosa factura.

 

 

Albert Solé Jerez
www.japaniums.blogspot.com

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«El gran funeral» de Shintaro

188 páginas de obsesiones, sangre, situaciones extremas y perversión

 

Si hay un género, ya sea literario o gráfico, que de las imágenes enfermizas y extremadamente perturbadoras haga su seña de identidad y su más destacada característica, ese es, sin lugar a dudas, él ero-guro. Palabra derivada de “erótico” y “grotesco”, sus escenas trasladan al lector un placer malsano por el feísmo y los horrores más infames. Parodia ácida de una sociedad individualista donde el individuo solo piensa en él mismo y en hacer realidad sus propios deseos por muy bajos que estos sean. Individuos instintivos que solo siguen los anhelos que el cuerpo les pide y que no dudaran en apartar, pisotear y asesinar para saborearlos.

Shintarô Kago es un mangaka que se ha abierto camino dentro del ero-guro hasta convertirse en uno de sus máximos representantes. Su humor corrosivo retrata una sociedad enferma, creando situaciones extremas en las que se hacen realidad todos los delirios eróticos de sus protagonistas. Amplio catálogo de diferentes psicopatías, sus dibujos reflejan todo tipo de filias, violencia y paranoias no aptas para todos los públicos. Buscando siempre la reacción del lector, Kago importunará a su público con “el más desagradable todavía” retorciendo el alma humana para exprimir hasta su última gota de oscuridad.

 

 

Aparte de la ausencia de filtros y de ningún tipo de autocensura, el estilo de Kago destaca por la experimentación gráfica que imprime a sus páginas. El autor inventa nuevos recursos o lleva los ya existentes dentro del cómic hasta su extremo, consiguiendo acrecentar el elemento grotesco de cada una de sus escenas. El trazo es fino y firme, pero no llega a compensar las carencias de este autor en lo que a su técnica se refiere. Sus personajes están como desencajados, con un bajo dominio de la cinética y las proporciones. Las caras son muy cuadriculadas y las expresiones faciales forzadas o desmesuradas. Estos defectos en el dibujo podrían ser un lastre en cualquier otro tipo de manga, pero en el género que practica Shintarô Kago, sus limitaciones encajan a la perfección para hacer más surrealistas y oníricas sus impactantes historias.

 

 

La narrativa de este autor es bastante ligera. Partiendo de una situación completamente cotidiana en pocas viñetas, rápidamente entra en materia y sumerge al lector en los delirios más bajos de locura sexual de sus personajes, todos ellos carne de psiquiátrico. En el mundo ficticio de Kago la mujer tiene siempre todas las de perder. Un mundo dominado por la fuerza de la testosterona y la perversión. Un mundo que analiza minuciosamente el alma de los hombres y que nos demuestra, con acidez y socarronería, que quizás no sea tan ficticio como nos pensamos. Posiblemente, sea por eso que el autor incorpora dentro de su ficción elementos que harían vomitar a la gran mayoría de la sociedad, pero que existen (o han existido) en el mundo real, como, por ejemplo, la reviste “Alice Club”.

 

 

ECC Editores publica en 2022 “El gran Funeral” de Shintarô Kago, un recopilatorio de 9 historias de este autor que conforman una completa muestra de las temáticas y horrores que llenan sus páginas. Todas las historias cortas incluidas en este álbum fueron publicadas en la revista para adultos “Manga Erotics” de la editorial Ohta Shuppan. El libro ha sido publicado con tapa semi rígida con sobrecubierta y la traducción va a cargo de Yosujo Tojo.

“El Gran Funeral” no tan solo es el nombre del libro, sino que también es el título de la historia que abre la colección. Los asistentes a un funeral se encuentran perdidos en el barrio donde este tiene lugar. Poco a poco se van reuniendo más personas en las calles y se van conociendo los ocultos motivos que los llevan a la celebración. Una vez consiguen llegar a la casa del difunto, todos ellos dan rienda suelta a sus intereses más libidinosos. Pero “El Gran Funeral” también tiene sitio para coleccionistas depravados, concursos oposición donde están prohibidas las erecciones, oficinistas que planean hasta el último minuto de sus vidas antes del fin del mundo, un bloque de pisos de lo más surrealista, caníbales, filias purulentas, mutilaciones y obsesiones sexuales de lo más viscerales.

 

 

Las 188 páginas de “El Gran Funeral” están llenas de obsesiones, sangre, situaciones extremas y perversión.  El humor constante no consigue suavizar escenas llenas de sexo explícito y malsano. 9 cuentos que golpean al lector con furia mostrando lo más desagradable de los bajos instintos humanos. Sus temáticas son contundentes y extremas, no están hechas para todos los públicos. Las páginas de Kago están destinadas a un lector con cierta fascinación por el horror (no confundir con terror), el esperpento y lo dantesco. Sus escenas no te permiten apartar la vista y obligan a seguir llenando la vista de imágenes llenas de locura, corrupción y perversión. Un volumen dirigido a un público advertido que sabe que encontrará entre sus páginas, pero también una buena manera de entrar, o hacer una pequeña cata, en el ero-guro y sus temáticas truculentas.

 

 


Albert Solé Jerez
www.japaniums.blogspot.com

 

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Celebrities recreadas al estilo francés clásico

Espectacular trabajo de kyesone

 

El artista gráfico kyesone nos muestra con su arte como lucirían algunas de las celebrities contemporáneas a nuestros tiempos (vivas y muertas) al estilo francés clásico. ¿Sois capaces de reconocerlas a todas?

 

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La ultraviolencia se apodera de las calles de España

El futuro apocalíptico ha llegado

 

Muchas obras de ciencia ficción del siglo XX nos presentaban un futuro apocalíptico con ultraviolencia en las calles, caos medioambiental y programas de televisión salvajes que parecían creados para una audiencia digna de manicomio. Conceptos que años atrás se veían muy lejos de poderse convertir en realidad, y que actualmente, por desgracia, ya no son exclusivos del imaginario de la ciencia ficción.

El aumento imparable de la ultraviolencia en las calles de España estos últimos años es una realidad clara e innegable, a pesar del oscuro silencio de la gran mayoría de medios de comunicación, la censura constante y persecución legal en redes sociales, y del blanqueo del crimen por parte de la propia población. Actualmente, ya hay que vigilar a cualquier hora del día y en cualquier ciudad o pueblo, por donde se pasea e ir con extremo cuidado, especialmente al anochecer.

De entre todas las zonas de España más afectadas por este nuevo fenómeno imparable, por encima de todas brilla Cataluña, y en especial la ciudad de Barcelona. Robos con fuerza, violaciones, apuñalamientos, palizas mortales, tiroteos y asesinatos se han convertido en una normalidad asumida, que incluso es censurada por la propia policía, que ante las quejas masivas de la población lo define como «una sensación, provocada por las redes sociales». Tampoco ayuda el hecho de que los actos criminales sean justificados o blanqueados, dependiendo de la ascendencia o color de piel de los criminales, por parte de la propia población o de los medios de comunicación, generando así una nueva oleada de verdadero racismo.

 

 

¿Pero, quiénes son los culpables de esta situación de auténtica emergencia nacional que pone en riesgo la vida de la población española? ¿Están incurriendo en un delito penal de omisión de socorro políticos, jueces y policías? ¿Cuál es el interés para mantener el silencio y no tratar el problema con contundencia y cambiar las actuales leyes que permiten que un delincuente pueda dejar la comisaria en menos de 24h tras ser detenido? Lo que está claro es que esta ausencia de respuesta no solo genera un efecto llamada inequívoco para criminales de distintas partes del mundo, sino que facilita el discurso a los partidos políticos de supuesta extrema derecha. ¿Pero realmente el riesgo está en que estos partidos políticos lleguen al poder o que se perpetúe la actual situación muchos más años? ¿Hay solución posible en el horizonte con una sociedad desinformada, autodestructiva y no empática con las víctimas del crimen?

Y por si no fuera poco, a toda esta actual situación de asfixia que se vive en España, en materia de seguridad y que agudiza la crisis económica, hay que sumarle el negocio del tráfico de personas. Un sistema piramidal en la que están involucradas mafias salvajes y supuestas diversas organizaciones benéficas, ¡muchas de las cuales incluso son condecoradas y subvencionadas por su actividad por las propias autoridades españolas y europeas!

¿Hay alguna solución? ¿Queda espacio para las patrullas urbanas o el armamento exclusivo para la autoprotección (como es legal en muchos otros países) de la población civil? Sin duda es curioso ver el discurso de las autoridades españolas contra las armas, cuándo ellos sí que las autorizan en su propio beneficio.

Desde aquí enviamos todo el apoyo y solidaridad a las víctimas y sus familias de la actual situación de ultraviolencia en España, un abrazo muy fuerte.

 

 

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El tráiler de Batgirl, gracias a una recreación fanmade

¡Pero esto qué es!

 

Tras la cancelación de la película de Batgirl protagonizada por Leslie Grace, que se enfrentaba al villano Firefly (interpretado por Brendan Fraser) bajo la tutela del Bruce Wayne de Michael Keaton, ahora el canal de YouTube Corridor Digital ha publicado una recreación viral del tráiler.

El vídeo ofrece un aspecto convincente de la Batgirl de Leslie Grace, de Michael Keaton como Bruce Wayne y de Branden Fraser como Firefly, todo ello con efectos y vestuario de bastante nivel. Esto se produce semanas después de que el equipo de Corridor tuiteara pidiendo ayuda para conseguir un «traje de Batman de Michael Keaton y un traje de Batgirl de 2022 para alquilar o comprar» en la zona de Los Ángeles. Pues bien, parece que el equipo ha conseguido los trajes.

 

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La estatua de Mazinger Z a tamaño real de Tarragona

Se tenía que hacer, y se hizo

 

Fue a finales de los años 1970 que la empresa constructora Fontscaldetes S.A. adquirió unos terrenos en la bucólica vecindad de Cabra del Camp, en la Comarca del Alt Camp. Unos 40 kilómetros tierra adentro partiendo de Tarragona, para situarnos. La constructora pretendía levantar en esos terrenos una urbanización con casas individuales destinadas al veraneo para los habitantes de la ciudad. A este proyecto se le bautizó con el nombre de “Mas del Plata”.

Para atraer a los posibles compradores se tuvo la genial idea de llamar la atención de los niños. Como en ese momento el personaje televisivo que estaba causando furor en las pantallas de todos los hogares del país era Mazinger Z, se decidió construir una estatua del héroe japonés como reclamo para las familias con niños.

 

 

Para tirar adelante el proyecto se contactó con la empresa Fibrester S.A., especializada en la construcción de barcos y con una amplia experiencia en el uso de materiales resistentes y duraderos. Finalmente, la estatua acabó midiendo 10 metros de altura y originalmente tenía un acceso en la base de una de sus piernas que permitía acceder hasta la cabeza del robot. El cúmulo de accidentes que se fueron produciendo obligó al ayuntamiento a tapar el acceso con cemento para evitar problemas más graves.

La construcción de la estatua costó 10 millones de pesetas de la época (unos 60.000€) que a día de hoy serian una brutalidad de dinero para promocionar una urbanización. De todos modos, visto que la estatua situada a la intemperie y a merced de las inclemencias meteorológicas  ha resistido impasible al paso de estos 43 años, cabe afirmar que ya no se construye como antes.

 

 

La estatua de Mazinger Z era la primera de muchas que tenía que tener el parque central que presidía la futura urbanización. El proyecto contemplaba erigir una estatua de Afrodita A y otros personajes de la serie de animación. Pero el proyecto no tuvo el éxito que sus promotores esperaban y la gente no se sintió atraída por una urbanización desprovista de los servicios más esenciales. Al poco tiempo se desechó el proyecto y la estatua cayó en el olvido.

Cuentan que la constructora pagó los derechos de imagen del robot a la Toei, empresa que tenía los derechos del personaje. También se cuenta que la Toei no vio ni un yen y que el dinero se perdió entre un amasijo de intermediarios. Quizás sea por este hecho que el estudio de animación nunca ha reconocido la oficialidad del Mazinger Z de Cabra del Camp.

 

 

Con la llegada de internet empezaron a circular imágenes de la maltrecha estatua en la que se puede ver con la pintura totalmente desgastada, llena de grafitis y con algunos daños causados por el vandalismo de los de siempre. Gracias a estas fotos el mundo se enteró de la existencia de esta estatua única, pues ni siquiera Japón tiene una estatua de tal envergadura dedicada al clásico personaje de Gô Nagai. Los fans del robot empezaron a organizar peregrinaciones desde todos los lugares para visitar la estatua. Incluso asociaciones de admiradores de Mazinger Z se unieron para reivindicar la importancia de la estatua y realizar acciones de restauración y dignificación del entorno.  Las ayudas de la Generalitat de Catalunya, las acciones del Ayuntamiento de Cabra del Camp y el amor por el personaje de las diferentes asociaciones han contribuido a restaurar la estatua, reparar los daños, darle una nueva mano de pintura respetando los colores originales del personaje y urbanizar la plaza donde se encuentra,  bautizándola con el nombre de Alfredo Garrido, el cantante de la canción en español de la serie original.

 

 

A día de hoy es un placer acercarse a visitar el Mazinger de Cabra del Camp, como lo conocemos los de la zona. Pasar un buen rato a los pies del coloso comiendo y bebiendo, haciéndonos fotos, los que tenemos niños, explicarles las batallitas del gigante de acero y sufrir un pequeño episodio de nostalgia de la buena. En resumen, echar una mañana o una tarde agradable con este pedazo de historia irrepetible.

 


Albert Solé Jerez
www.japaniums.blogspot.com

 

 

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Flores Rojas de Yoshiharu Tsuge

El cuarto volumen que Gallo Nero dedica al autor

 

Vuelve Yoshiharu Tsuge y lo hace, como siempre, de forma excelente de la mano de la editorial Gallo Nero. Después de la maravillosa “El Hombre sin Talento”, la sórdida “La Mujer de al lado” y la onírica “Nejishiki”, “Flores Rojas” se convierte en el cuarto volumen que la editorial dedica a este escurridizo autor.

Yoshiharu Tsuge fue una de las puntas de lanza de la revista Garo, publicación especializada en cómic destinado a adultos. Personaje singular y poco afín a los medios, siempre ha declarado que su dedicación al manga fue por pura supervivencia. Emprendedor de varios negocios (vendedor de cámaras, de fotografiar, vendedor de piedras) que dejó atrás de la misma manera que dejó de dibujar, simplemente un día ya no le apetecía hacerlo y abandonó los lápices. Lamentablemente, para nosotros la decisión de no dibujar sigue vigente a día de hoy, y digo lamentablemente por qué su innovadora forma de enfocar la narrativa, sus historias poéticas con toques oníricos y sus pintorescos personajes nos podrían haber seguido dando horas y horas de maravillosa lectura. Su obra puede dividirse en tres grandes grupos: autobiográfica o narrativa del yo, relatos de viajes del propio autor y sueños.

 

 

Tsuge plasmaba con sus dibujos la realidad que lo rodeaba. Detractor de la occidentalización del Japón y la pérdida de valores tradicionales, el mundo que acogía a Tsuge se volvía cada vez más feo, más mediocre. Un mundo del que ya no valía la pena dejar constancia. El autor durante mucho tiempo fue reticente a que sus creaciones salieran de Japón. Preocupado por la traducción de su obra y la pérdida de significado al pasarla a otros idiomas, siempre fue muy complicado que el inigualable talento de Yoshiharo Tsuge nos llegara de forma oficial. En los últimos años, se han ido publicando sus obras por todo el mundo, supongo que obligado por la necesidad. La inactividad creativa, la escasez de ingresos, la edad avanzada de este mítico dibujante nacido en 1937 y el interés creciente, sobre todo en Europa, por el gekiga han propiciado su publicación a cambio de los correspondientes royalties, por supuesto. Tanto es el interés por este esquivo autor que se le homenajeó con toda pompa junto con una exposición retrospectiva de su obra y la publicación de un libro analizando su carrera artística en el Festival International de la Bande Dessinée d’ Angouleme el 2020.

 

 

“Flores Rojas” (Akaiana) Editorial Gallo Nero 2022 es una recopilación de 14 historias que podemos englobar en el grupo de viajes, aunque no todas. Editado en formato rústica con solapas, la calidad del papel es excelente en un formato A5. La mayoría de las narraciones tienen como protagonista al tokiota medio, muchas veces encarnado por el propio autor en un relato autobiográfico, que irrumpe en el medio rural. Amante de los onsen (banyos termales de fuente natural) y de la pesca fluvial, Tsuge no deja de contarnos sus propias experiencias personales con la interacción de los habitantes de la montaña. En estas historias el autor plasma el choque cultural entre los habitantes de la ciudad y los de las montañas (“Pantano”) y la falta de respeto de los jóvenes hacia las viejas tradiciones japonesas (“Velatorio”, “La Casucha de Ondol”). También queda plasmada el alma humana, con sus luces y sus sombras, haciendo un retrato lúcido, pero cargado de lírica, del comportamiento tanto de urbanitas como de pueblerinos. Los relatos costumbristas de Tsuge están cargados de emociones tan humanas como la desconfianza, la mezquindad, la pereza, las supersticiones y la agresividad. Todas ellas campan a sus anchas por las páginas de este volumen (“La Familia del Señor Lee”, “Relato de una Playa”, “El Incidente del Pueblo de Nishibeta”, “El Iglú de Ben”).

 

 

El costumbrismo de Tsuge no solamente se centra en los personajes pintorescos y en su simpleza práctica, también tiene en cuenta el medio rural por sí mismo. Los paisajes bucólicos y los rincones con encanto esconden una vida dura de esfuerzo y sacrificio debido a la escasez de productos y medios o al aislamiento temporal que el visitante casual no suele percibir durante su estancia vacacional. El autor plasma las condiciones de la cotidianidad de los montañeses, siempre previsores, atentos a las posibles inclemencias del tiempo, aprovechando los recursos naturales que ofrece el entorno, siempre pendientes del qué dirán los vecinos… Aquí no hay paliativos a la hora de dejar constancia de todo esto, pero el amor por lo tradicional y el delicado trazo de Tsuge confieren a estos relatos una palpable pátina de nostalgia (“Flores Rojas”, “El Hostal de Chôhachi”, “El Valle de Futamata”).

En el campo y en la montaña los animales también tienen su protagonismo, a veces incluso más que las personas. El cariño de Yoshiharo Tsuge hacia los perros se manifiesta en varias de sus historias, pero en especial en “El Perro del Paso de Montaña”. Aquí el autor confiere al perro protagonista del relato un estatus casi divino. La expresividad del dibujo, las reflexiones del propio autor y la propia construcción de la historia que envuelve al animal en un halo de misterio, hacen de este relato uno de los más destacables del volumen.

 

 

He dejado dos relatos para el final por dos motivos: primero porque no transcurren en el medio rural y, segundo, porque destacan por encima de los demás por méritos propios. “Chiiko” es una maravilla poética, la relación de una pareja joven se compara a la vida de un gorrión de Java. Un descarnado retrato de la típica sociedad japonesa de finales de los años 1960. Las promesas que la gran ciudad ofrecía a los jóvenes, pero que nunca se cumplían. Promesas de prosperidad, trabajo y bienestar que van cayendo en el olvido a lo largo de años de malvivir en la precariedad más absoluta. Por último, hay que destacar “Salamandra”, el famoso cuento de Masuji Ibuse transportada a las cloacas de la ciudad. Una enorme salamandra japonesa lleva una vida solitaria rodeada de todo tipo de detritus. Las reflexiones del animal bien podrían ser las del propio autor. Su chocante final nos lanza en toda la cara la crueldad de una práctica muy común entre los urbanitas de la gran Tokio de las décadas de 1960 y 1970. Esta práctica ya fue criticada, sobre la misma época, por Tatsumi en varios de sus relatos y no deja de ser chocante para todo aquel que posea un mínimo de sensibilidad.

Los relatos que “Flores Rojas” reúne en sus 246 páginas fueron dibujados entre 1966 y 1968. Una época bastante complicada para el habitante de Tokio debido a una economía de postguerra que no acaba de arrancar, una política intransigente hacia ciertas líneas de pensamiento y por todas las violentas protestas estudiantiles que sacudieron el país. A todo esto hay que añadir la decadencia de los valores tradicionales y la constante occidentalización de la sociedad. Yoshiharo Tsuge hace, a su manera, un fiel retrato de esta situación en su obra. La poética de sus relatos, sus personajes desencantados con la vida, la pasión por retratar hasta el mínimo detalle el paisaje natural de Japón, la disección quirúrgica del comportamiento y el alma humana hacen que la lectura de este volumen sea amena y a la vez reflexiva. El estilo de dibujo es detallista, sobre todo con los paisajes que contextualizan la obra. Los personajes son de trazo sencillo, incluso a veces esquemáticos, pero todos desprenden una enorme fuerza expresiva. La melancolía, el abatimiento y el hastío impregnan cada una de las viñetas, demostrando que Tsuge sigue siendo uno de los grandes autores costumbristas del cómic japonés por méritos propios y “Flores Rojas” da fe de ello.

 


Albert Solé Jerez
www.japaniums.blogspot.com

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